No se deja de amar a una persona por los defectos que tiene. Muchas veces son esas mismas cosas horribles del ser amado lo que nos mantiene enamoradas. Tratar de buscar el olvido es cuestión de tiempo, no se borra el amor con una sola pincelada, menos aún si ha sido tu gran amor. Lo peor de todo esto son los recuerdos, las cosas que se han vivido junto a ese ser; eso sí que duele y cuesta mucho tiempo dejar de pensar en ello. Olvidar es imposible, los grandes amores no se olvidan siempre están allí esperando a que escuches alguna canción, algún olor, para que todo te vuelva a la mente y vuelva tu corazón a sufrir.
El amor es algo muy bello cuando se vive de a dos, pero siempre pasa que en toda relación siempre hay uno que ama más que el otro, y es ley de vida, es así y no podemos cambiarlo, pero cuando se tiene un buen amor la vida es más fácil. Cuando tienes confianza en él, es mucho mejor, si crees en su fidelidad y dentro de las peores tempestades siguen siendo amigos, eso es un amor de verdad.
Sin estos ingredientes no se puede vivir y decir que se tiene un buen amor. Cuando estás enamorada no quieres olvidar, te resistes a olvidar los bellos momentos, y recuerda que quien te ama no te hará sufrir.
Entonces volvemos al principio: El amor no es cruel, somos nosotros los que hacemos que un amor sea bueno o malo.
No desconozco que también la suerte juega un papel importante en nuestras vidas, siempre es así… muchas personas son muy buenas pero tienen muy mala suerte en todo lo que se refiera al corazón, como otras que son muy malas y tienen una gran suerte. Pero me voy a detener un poco aquí, ¿tiene suerte? No, no lo creo, porque a la larga o la corta la verdad siempre sale a relucir y si una mujer se dice que es “mala con suerte” pues poco tardarán en darse cuenta de cómo es, y a la larga sus maldades quedarán al descubierto y se morirá ese AMOR.
En cambio a aquella que es buena mujer y se considera con mala suerte le diría que espere, seguro que ha estado con la persona errónea, ya llegará a su vida alguien que la haga sonreír, que la haga sentirse especial.
Es muy duro sufrir por amor, hay que ser muy fuerte y saber qué se quiere de la vida. No podemos estar siempre llorando por algo que no fue, simplemente no era para ti y punto. Todas las cosas tienen su tiempo, con los años cada cosa se va poniendo en su sitio, nunca nos dejemos vencer por la pena, aprendamos de ella, crezcamos en sabiduría.
Muchas personas pasarán por nuestras vidas, pero una sola se quedará contigo, ya veras que si tienes paciencia y fe llegará un día que volverás a sonreír y todo lo malo no lo recordarás. Serás tan feliz que no habrá lugar para estar triste, también se puede vivir en completa soledad y estar feliz.
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